jueves, 25 de noviembre de 2010

Senseless

Parece mentira que el tiempo pase tan deprisa, a punto de terminar Noviembre y yo me he quedado estancada en el verano. Ahora me encuentro en busca de una nueva corriente, o más bien, habiendo encontrado la corriente adecuada y esperando el momento y el modo para seguirla. Porque si: al fin y al cabo incluso las ideas innovadoras y los proyectos cargados de expectativas son simplemente otra corriente masificada más.

Echando una mirada atrás veo tantos momentos que, aunque he apreciado o sufrido en el momento en que han ocurrido, percibo ahora con más intensidad todavía si cabe.
Me siento viva, pero decepcionada.
Por intentar explicar un estado de ánimo podría decir que mi vocación, eso a lo que me he aferrado durante años, se está escapando a pasos agigantados, y bajo mi punto de vista es algo primordial para poder llegar a sentirte autorrealizado.
Es duro no tener un objetivo, pero también lo es tener TAN claro lo que quieres y no saber cómo poder alcanzarlo... Ahora: Tengo tiempo de sobra.
Si algo aprendes trabajando con personas cuya media de edad son 80 años es que, en esta vida, nos sobra tiempo, solamente hay que saber cómo aprovecharlo.





3 comentarios:

  1. Las corrientes, al menos, permiten andar. Peor sería no moverse. Si tu vocación se escapa ¿te estás preguntando si era tu vocación? ¿O será que todo es tan transitorio, por muy sacro y decisivo que a veces nos haya parecido? Un lugar tener tiempo sobrante. Sobrar es poseer, no carecer.

    Salud, pues.

    ResponderEliminar
  2. Quise decir "Un lujo tener tiempo sobrante". Claro que un lujo debe reclamar un lugar, obviamente.

    ResponderEliminar
  3. Era y es mi vocación... El problema es que no hago exactamente lo que debería o podría hacer en mi profesión como tal.
    Pero bueno, algún día...

    ResponderEliminar