lunes, 28 de marzo de 2011

Raro

RARO,RA.

(Del lat. rarus).

1. adj. Que se comporta de un modo inhabitual.
2. adj. Extraordinario, poco común o frecuente.
3. adj. Escaso en su clase o especie.
4. adj. Insigne, sobresaliente o excelente en su línea.
5. adj. Extravagante de genio o de comportamiento y propenso a singularizarse.
6. adj. Dicho principalmente de un gas enrarecido: Que tiene poca densidad y consistencia.



Volviendo a casa después de un día altamente consumista y estresante en tiendas de ropa abarrotadas  y también relajante en librerías (que es más destacable), me he topado con un personaje bastante peculiar. 
-Escena-
Un hombre ya entrado en años, algo desaliñado y de rasgos bastante toscos, podría incluso llegar a decir (aún a riesgo de equivocarme) que tiene un problema con la bebida.

Detenido frente al escaparate de la tienda, asomado al cristal obserba atentamente cada movimiento de la dependiente, sin que se le escape gesto alguno de la muchacha y lo plasma con agilidad en un enorme bloc de dibujo con su carboncillo.



Mi pequeña e ingenua visión del arte le daría una buena oportunidad a este hombre.

Me he dado cuenta, me doy cada día más cuenta de que me encanta lo raro, todo aquello que escapa de la norma.Y aunque los años hacen que uno cambie muchos rasgos de su personalidad, me siguen cautivando y siempre lo harán las causas perdidas.

jueves, 24 de marzo de 2011


"Aquel que quiere permanentemente "llegar más alto"" tiene que contar con que algún día le invadirá el vértigo.
¿Qué es el vértigo? ¿El miedo a la caída? Pero ¿Por qué también tenemos vértigo en un mirador provisto de una valla segura?
El vértigo es algo diferente del miedo de la caída. El vértigo significa que la profundidad que se abre ante nosotros nos atrae, nos seduce, despierta en nosotros el deseo de caer, del cual nos defendemos espantados."




(Milan Kundera: La insoportable levedad del ser)
Foto: Praga vista desde el Monte Petrín. 


No toda caída es desagradable. : )

martes, 15 de marzo de 2011

La tierra se queja



La tierra se queja, centrando toda su furia en un único punto.
Es imposible no sentirse consternado al ver las imágenes que nos llegan por televisión, periódicos y demás de lo que acaba de ocurrir en Japón.
Impotencia, rabia, empatía, congoja e incluso egoísmo por todas las quejas que uno pueda tener.
Y a pesar de todo lo ocurrido me temo que poco o nada cambiaremos para poner nuestro granito de arena intentando acallar los desastrosos gritos de Gaia. Estamos predestinados a la autodestrucción, está claro.




(Foto: Parque de Nara)

viernes, 11 de marzo de 2011

Belleza



-Extracto del Diario de Adán-

Quizás debería recordar que ella es muy joven, una simple chica, y hacer concesiones. Ella es todo interés, anhelo, vivacidad; el mundo es magia para ella, una maravilla, un misterio, un gozo; el placer la deja sin palabras ante una nueva flor; tiene que tocarla, acariciarla, olerla y hablarle y derramar nombres cariñosos sobre ella. Y está loca por los colores: las rocas marrones, la arena amarilla, el musgo gris, el verde follaje, el cielo azul; la perla del amanecer, las sombras púrpura de las montañas, las doradas islas que flotan en los mares carmesí del atardecer, la pálida luna que navega a través del manto desgarrado de las nubes, las estrellas como joyas que brillan en las tierras baldías del espacio; ninguno de ellos tiene valor práctico alguno, que yo pueda ver, pero como tienen color y majestad, es suficiente para ella y pierde la cabeza por ellos. Si pudiera calmarse y quedarse quieta solo dos minutos, sería una serena visión. En ese caso, creo que podría disfrutar de mirarla; en verdad estoy seguro de que podría, ya que estoy empezando a convencerme de que ella es una criatura notablemente graciosa y gentil -flexible, esbelta, pulcra, bien formada, inteligente, simpática- y una vez que la vi parada sobre una roca, blanca como el mármol y bañada por la luz del sol, con su joven cabeza inclinada hacia atrás y la mano dando sombra a sus ojos para poder divisar el vuelo de un pájaro en el cielo, tuve que reconocer que era hermosa.

(Otro extracto del mismo libro de Mark Twain)

jueves, 10 de marzo de 2011

Increíble. Loable.


Diario de Adan:

LUNES
Esta nueva criatura de pelo largo anda siempre en mi camino. Siempre está rondándome y siguiéndome por todas partes. Eso no me gusta; no estoy acostumbrado a la compañía. Ojalá se quedara con los otros animales… Hoy está nublado, viento del Este; creo que tendremos lluvia… ¿Tendremos? ¿De dónde saqué esta palabra? Ahora recuerdo – la nueva criatura la usa-.

(...)

SABADO
La nueva criatura come demasiada fruta. Probablemente se nos va a acabar. “Nos” otra vez -esa es su palabra; mía también ahora, de tanto escucharla-. Mucha niebla esta mañana. Yo no salgo cuando hay niebla. La nueva criatura, sí. Sale con cualquier clima y después entra pisoteando con sus pies embarrados. Y habla. Solía ser tan tranquilo y placentero este lugar.

(Fragmento de Diario de Adán y Eva de Mark Twain)

 
La importancia de las palabras. Es curioso como en muchas ocasiones tras un periodo de convivencia más o menos largo, hacemos nuestras palabras y frases recurrentes que son inicialmente de otros. 
Ahora que, personalmente, solo me ocurre con gente con la que tengo bastante afinidad y cuando llego a ese punto en el que tomo prestadas palabras que nunca antes había usado es un síntoma de que el nivel de confianza entre esa persona y yo es más que aceptable.
También se da el caso de el uso colectivo de ciertas palabras o coletillas, creando una especie de dialecto único que pocos entienden, pero eso, aunque también incrementa el grado de confianza parece más forzado. Increíble.

jueves, 3 de marzo de 2011

Cambios



Es un hecho: El tiempo pasa, y no precisamente despacio.

No tiene por qué ser negativo, pero es cuanto menos inquietante cuando el futuro inmediato es una incógnita. Claro que, hay elementos que seguirán siendo una constante (por no decir LA constante).

Todos sufrimos una continua evolución y avance personal-emocional, lo curioso es que la mayoría de las veces nos damos cuenta únicamente cuando van acompañados de cambios externos, normalmente cambios importantes o muy evidentes.{Siempre solía llamarlos cambios de etapa, aunque las delimitaciones entre una y otra etapa se van viendo claras cuando ya han pasado y desde fuera.}
Es en estos "grandes cambios" cuando uno se hace realmente consciente  de todas las pequeñas cosas que han ido sufriendo alteraciones en el camino y que resultaban ser más importantes de lo que pensabas, tanto a nivel individual como en conjunto todo el cúmulo que forman. *Las cosas más triviales se vuelven fundamentales*

Los cambios son un hecho, como dijo Bob Dylan en alguna ocasión, te levantas siendo una persona y te acuestas siendo alguien diferente, el caso es darte cuenta de cuáles han sido esos cambios. Aprendizaje.


Como bien escribía Richard Bach en "Ilusiones":

"Los interrogantes más sencillos 
son los más profundos.
¿Dónde has nacido?
¿Dónde está tu hogar?
¿A dónde vas?
¿Qué haces?
Plantéatelos
de tiempo en tiempo
y observa cómo cambian
tus respuestas."