miércoles, 24 de marzo de 2010

Realidades


Desde un primer momento he sido consciente de haber elegido una profesión bastante dura...Reconfortante, útil, con una cantidad ilimitada de recursos (que aún debo aprender), llena de propósitos, ambiciones y superación, pero harto difícil también.

Cada cosa lleva su tiempo, y hay avances que tardan años en llegar, una rehabilitación de años se acaba volviendo tediosa y complicada...Lo que importa es no caer en la monotonía, saber improvisar y tener siempre en mente que cada persona necesita su tiempo, además de empujar a cada persona a reactivar su reloj interno y llegar a una homeostasis intrapersonal.

Es curioso cómo la empatía puede llegar a hacerme sentir tan mal a veces.
En un momento de mi vida en el que me siento realmente bien tiendo a compararme y en vez de limitarme a sentirme afortunada (así es como me siento), me planteo: ¿Por qué ellos y no yo? Una chica de mi edad, las dos estamos en pijama, sentadas en la misma mesa (lástima que no haya sido la de una cafetería y una de esas conversaciones interesantes sobre un café cortado), y charlamos durante un buen rato de distintas cosas. La única diferencia entre nosotras dos es que yo no llevo toda una dosis de pastillas ingeridas y puedo percibir la situación sin esa turbación: Mañana me acordaré de ella, de su nombre, de su sonrisa y de nuestra conversación.
Ella tendrá un recuerdo vago de una joven que le proponía actividades para fomentar su atención, memoria y concentración...o más bien recordará esas actividades como una evasión de la monotonía que produce un recinto aislado.

De alguna manera presiento que tendrá un buen avance cuando pase la peor parte.
¿Cómo será un mundo psicótico? ¿Quién define qué es la realidad y qué forma parte de la imaginación?

4 comentarios:

  1. Me cuesta ubicar la profesión. Al menos en su matiz. Pero algo relacionado con atención psicológica es, ¿o no? Qué interesante lq ue comentas...

    ResponderEliminar
  2. Frontera indefinida y un tanto oscura a veces, eso de realidad e imaginación. O realidad y deseo, que diría Cernuda (y no iba desencaminado)

    ResponderEliminar
  3. Pues es Terapia Ocupacional.

    Frontera indefinida e incluso inexistente a veces...

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar