miércoles, 2 de febrero de 2011

The Other Side

Pasan los meses volando, supongo que es un buen síntoma...

Cuando siento la percepción de que el tiempo pasa deprisa (cosa que suele ocurrir especialmente en los viajes) es que realmente me encuentro en el punto más alto de mi pirámide de Maslow, en ese punto de autorrealización. En esos momentos quisiera detener los días y alargarlos hasta sacarles todo el partido que pueda, porque cada día es único.

Como bien dijo Walt Whitman:

"No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber. No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario. No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo. Pase lo que pase nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión. La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia. Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continua: tú puedes aportar una estrofa. No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre..."




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